NOMBRE:
Jacobo Timerman
FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO
6 de enero de 1923, Bar, Ucrania (entonces parte de la Unión Soviética)
PAIS O PAISES DE ACOGIDA
Israel
CAUSA DE LA SALIDA DEL PAIS DE ORIGEN:
Persecución política y detención ilegal durante la dictadura militar en Argentina (1976-1983)
FORMACION ACADEMICA:
Estudió en la Universidad de Buenos Aires, aunque no completó su carrera universitaria
BREVE BIOGRAFIA:
Jacobo Timerman, periodista argentino de origen judío-ucraniano, se convirtió en una figura emblemática no solo por su trabajo en la prensa, sino por su papel como refugiado político y denunciante del terrorismo de Estado en Argentina.
Perseguido por decir la verdad
Durante los años 70, Timerman dirigía el diario La Opinión, uno de los pocos medios que se atrevía a criticar abiertamente al poder. En 1977, en plena dictadura militar, fue secuestrado por las fuerzas armadas. Estuvo detenido ilegalmente, torturado, y confinado en centros clandestinos, sin cargos concretos, solo por expresar ideas contrarias al régimen.
Lo acusaban de tener vínculos con grupos subversivos, pero en realidad, lo que más les molestaba era su influencia como periodista libre y su identidad judía, en un contexto donde el antisemitismo se mezclaba con la represión política.
El exilio en Israel
Gracias a la presión internacional —especialmente de gobiernos, periodistas y organizaciones de derechos humanos— Timerman fue liberado en 1979, aunque bajo la condición de abandonar Argentina. Se exilió en Israel, país que le ofreció asilo y ciudadanía.
Estar lejos de su tierra y su familia no fue fácil. Pero en vez de quedarse en silencio, transformó el dolor en palabra. Desde Israel, escribió el libro «Preso sin nombre, celda sin número», donde relató con crudeza su experiencia de detención ilegal y denunció los horrores del régimen argentino.
Ese libro se convirtió en un testimonio clave sobre las desapariciones forzadas, la tortura, y el uso del poder para silenciar al pensamiento crítico. Fue traducido a múltiples idiomas y leído en todo el mundo, convirtiendo a Timerman en una voz fundamental en la lucha por los derechos humanos en América Latina.